20 de noviembre, 2019
"Estoy muy contento porque era un título que en categorías mayores no había conseguido", señaló el atleta en una entrevista exclusiva.
Ya no quedan dudas dentro del atletismo que Joaquín Arbe está entre los mejores fondistas de Sudamérica. Y esto lo volvió a dejar en claro el domingo, cuando ganó la 26° Edición del Campeonato Nacional de Media Maratón que se corrió por las calles de Mar del Plata.
"No llegué de la mejor manera porque después de haber hecho la marca para los Juegos llegué a Esquel y me puse a trabajar, y entrené en un solo turno para ir a Mar del Plata pero igual sabía que estaba para ir a competir", expresó en el programa 5 Por Semana acerca de la carrera que tuvo a mas de 10.000 corredores en "la feliz".
Siguiendo con su sensación por haber liderado la prueba, explicó que "no pensé que me iba a sentir tan cómodo, estoy contento porque se pudo correr rápido. Creo que es el record de las ediciones que se hicieron en Mar del Plata en media maratón".
Joaquín Arbe, de 29 años, tiene un gran palmarés en campeonatos nacionales como juvenil y en mayores, en pista (800, 1500, 5000 10000 metros, y 3000 metros con obstáculos), cross country, montaña y calle.
En cuanto a los 21K de Mar del Plata, su tiempo fue de 1h04m37 para finalizar la carrera internacional.
"Era bastante complicado el circuito, muy trabado y con mucho retome. Nos juntamos con la gente de los 10 y eso hacía que agarremos las curvas abiertos por la gente, quizás eso no fue tan bueno. Los recorridos por donde pasamos fueron muy buenos, pero es muy duro y con mucha cuesta que te hacía perder ritmo", agregó respecto a la carrera.
"Hay mucha gente alentando, te vas cruzando a los mismos corredores y también te alientan. Un campeonato allí, con tanta gentes estuvo muy bueno", destacó también humildemente.
El chubutense había logrado en el Maratón de Buenos Aires la segunda mejor marca de la historia del atletismo argentino con un tiempo de 2h11m04 y así logró el pasaje a los Juegos Olímpicos. Antonio Silio, con 2h09m57 es la mejor hasta el momento, en Hamburgo en 1995.
Con una vida de mucho sacrificio, en la nota radial habló también de su presente, y el trabajo, el mismo que hasta hace poco lo tenía ocupado tanto o mas que un entrenamiento o una carrera importante.
"En Esquel trabajó de albañil, pero hace dos años por suerte me fue bien en las carreras y conseguí apoyo y dejé de trabajar de eso. Ahora estoy tratando de ampliar mi casa, la idea es hacer las piezas a la familia y estamos en la parte final metiéndole a eso", contó muy orgulloso. En su Instagram (joaquinarbe2508), el atleta muestra el día a día suyo y la evolución en la obra, entre otras cosas de su vida cotidiana.
"Clasifiqué a los Juegos Olímpicos y me metí a trabajar acá para terminar, por eso descuidé un poco los entrenamientos", agregó también en la nota que, si bien había sido pedida minutos antes de salir al aire, brindó con toda amabilidad.
Respecto a próximos desafíos, el atleta patagónico señaló que en marzo tendrá una dura competencia de medio maratón en Polonia. "El 2 de enero me voy a Cachi a entrenar", señaló quien será Olímpico el próximo año.
Sobre esa cita máxima en Tokio, expresó con total sencillez y credibilidad que "era muy complicado clasificar a los Juegos directo como me pasó a mi".
Acerca de como se pudo dar ese proceso, afirmó: "La idea era correr en 2 horas 13, y después de ahí ver de correr una maratón internacional afuera y tratar de pelear los puntos. Mi idea con el entrenador era pelear en la media de Mar del Plata, la media de Buenos Aires y el Maratón de Buenos Aires. Por suerte pudimos lograr la marca directa y eso nos dio mucha tranquilidad, ahí relajamos un poco y pudimos llegar bien a Mar del Plata pero ya con el foco puesto en Tokio".
"La marca era muy difícil, ya lo era cuando estaba en 2 horas 15, y mas aún cuando pasó a 2 horas 11. Prácticamente algunos ya ni siquiera la intentaban romper, pero yo sabía que podía tener muchas chances de correr bien y hacer una buena preparación", indicó.
Sobre sus comienzos, habló de como a los 11 años se juntaba con amigos en el barrio Sargento Cabral a jugar a la bolita y al fútbol, y un día le preguntaron sin no le interesaba empezar a entrenar a la canchita donde corrían. Tomándolo mas como un juego que como entrenamiento. "Ahí empezó todo", recordó.
Respecto al sponsor, Arbe señaló con entusiasmo que "estamos cerrando la negociación con Nike, corrí ya con la indumentaria de ellos". Atrás quedarán los momentos en donde había que elegir bien la prueba a disputar para que no terminara siendo un gasto insostenible y poder traer dinero a casa.
"Ya prácticamente soy un atleta Nike, haber hecho esa marca en Buenos Aires me dio varios buenos sponsors como Garmin o también con suplementos. Ese Maratón de Buenos Aires hizo que pudiese conseguir muchas cosas y me siento muy agradecido", destacó humildemente el orgullo deportivo actual.
"Llevo 17 años corriendo pero recién este año siento que lo pude dedicar a entrenar bien como cuando fui a Cachi. Creo que puedo seguir mejorando mucho mas", señaló en el aire del 100.5 del dial piquense.
Retomando la charla para lo que se viene, previa de Tokio 2020, contó que "la idea es arrancar enero subiendo a Cachi".
"En marzo y luego en junio, volviendo a subir. Va a ser un año muy bueno, con un Juego Olímpico que espero estar a la altura en esta competencia", aseguró Arbe.
Acerca de Cachi, el pueblito salteño que los atletas de alto rendimiento utilizan para sus entrenamientos, explicó el por que de ir allá y en que lo beneficia.
"Lo que se logra a esos 2500 metros de altura es que el cuerpo trabaje con un nivel de oxígeno mas bajo, entonces el mismo organismo empieza a producir mas glóbulos rojos que ayuda a la oxigenación de la sangre", manifestó.
"Cuando metes una preparación de 20 o 25 días allá, cuando después bajas al llano es como tener un plus", indicó también Arbe para sumar al concepto.
En la nota durante el programa 5 Por Semana, muy interesante por cierto, Joaquín expresó que "hay días, mas que nada cuando trabajo en la casa, me dan ganas de no salir". Escucharlo de un atleta de su nivel, llama la atención pero también dio sus motivos.
"El subir y bajar del andamio me saca piernas, hay días que termino tarde en la obra y directamente no salgo a correr. Por eso hacía un solo turno a la mañana, y luego trabajaba", contó. "Muchas veces si no tenía nada para hacer salía a trabajar", agregó.
"Yo creo que si hubiese arrancado unos años antes a entrenar hubiese andado mejor ahora, nunca tuve la posibilidad de dedicarme a entrenar y descansar. Creo que hubiese tenido mejores marcas en pista", señaló también, sobre el final, acerca de porque creía que le había costado tanto este presente de mucho sacrificio.
Al ser consultado sobre sus inicios, de mucha humildad y vergüenza, dejó una anécdota conocida en el ambiente. "La primera carrera la corría con esos pantalones desmontables con cierre que llegaba a la rodilla, con zapatillas de fútbol y las medias que tapaban la rodilla, también con mangas largas. Luego mi tío me fue acomodando un poco, me pasó otras zapatillas, un pantalón corto y ahí fuimos cambiando", dijo.
"Este deporte me ha hecho conocer mucha gente, muchos lugares también".
Reforzando esto último, expresó un lindo momento que hace poco le tocó vivir junto a chicos que también sueñan con cosas grandes en el deporte. "Hace poco estuve en San Luis dando una charla a chicos de unos 11 o 12 años, que es la edad que yo arrancaba también y los veía como jugaban luego de entrenar y me acordaba de mi época. Y yo a esa edad quería jugar en un Juego Olímpico y me parecía que podía ser muy lejano, y los veía a estos chicos que también pensaban eso y me emocionaba la situación", recordó,
Para finalizar, Joaquín dio su recomendación en cuando a carrera para participar. "El Maratón de Buenos Aires es la carrera, es donde conseguí la marca y además una hermosa carrera para disfrutar", indicó.