El Festival de Cine de General Pico concluyó con gran éxito su octava edición, dejando una fuerte impronta en la comunidad local. Entre los espacios más consolidados del evento se encuentra el Encuentro Escuelas, una iniciativa que desde su creación permite a estudiantes de escuelas secundarias expresar sus voces a través de la realización de cortometrajes.

Este año, el Encuentro Escuelas continuó su crecimiento gracias al trabajo conjunto de Simón Yacomuzzi, referente del espacio, Victoria Ferriño y Martín Sondón. Juntos han logrado fomentar la formación docente y establecer una fluida articulación con los jóvenes y adultos involucrados, culminando en la presentación de los cortometrajes en el marco del Festival de Cine.

Un proyecto con historia

Simón Yacomuzzi recordó que el Encuentro de Escuelas nació junto al Festival en 2015 y ha sido parte de cada una de sus ediciones. "El método de trabajo se ha ido repitiendo con algunas variaciones, pero siempre con la misma fórmula: poner en común los criterios de realización con el tema propuesto, establecer fechas de entrega y realizar encuentros periódicos con los docentes durante el proceso", explicó Yacomuzzi. A lo largo de los años, también han surgido capacitaciones docentes, aunque en algunas ediciones no pudieron implementarse por cuestiones organizativas.

En cuanto al alcance señaló que este año participaron más de 500 estudiantes, sumando a los jóvenes que asistieron a las jornadas del Encuentro Escuelas, además de aquellos que formaron parte de los grupos de trabajo que crearon los cortometrajes. "El número exacto varía según los grupos, pero alrededor de 500 estudiantes estuvieron involucrados de manera directa en las actividades del Encuentro", agregó.

Temáticas exploradas

Los cortometrajes presentados este año abordaron una amplia variedad de temáticas, muchas de ellas vinculadas a problemáticas sociales actuales. Entre los temas más recurrentes se mencionaron el bullying, ciberacoso, abuso de sustancias, relaciones tóxicas, y violencia de género, entre otros. "También se han visto producciones relacionadas con el cine de género, investigaciones policiales, asesinatos y secuestros, aunque sin dudas lo que más resalta es la reflexión en torno a la violencia y las relaciones humanas", comentó Yacomuzzi. Además, varios trabajos abordaron cuestiones deportivas, dramatizando logros o desafíos vinculados al deporte.

El Jurado Juvenil

Por segundo año consecutivo, un grupo de jóvenes participaron activamente como miembros del Jurado Juvenil del Festival, otorgando premios al cortometraje que consideraron más destacado. Yacomuzzi resaltó la participación entusiasta y comprometida de quienes conformaron este jurado, quienes no solo vieron los cortos regionales, sino también una selección de producciones nacionales. "El jurado juvenil asumió su rol con mucha responsabilidad, lo vivió como una experiencia enriquecedora. Se tomaron el tiempo de ver cada corto, se reunieron, discutieron y finalmente eligieron los ganadores, siempre con una mirada crítica y fundamentada", relató.

Balance positivo

En términos generales, “el balance de esta edición fue muy positivo”, Yacomuzzi destacó la alta calidad de los cortometrajes presentados, que mostraron una gran diversidad de enfoques y estilos, además de una profunda reflexión sobre temas relevantes para la juventud. Uno de los aspectos que más celebró fue la participación del Instituto Lubetkin, con su debut en el festival.

"El cine tiene un poder transformador, especialmente para quienes han tenido que atravesar dificultades. Algunos de ellos abandonaron la escuela secundaria y, al regresar, enfrentan grandes desafíos emocionales", concluyó Yacomuzzi.

El Encuentro Escuelas reafirma así su importancia como espacio de expresión y reflexión para las y los jóvenes de General Pico, y se consolida como un componente clave del Festival de Cine local. Con un balance más que positivo, se espera que el proyecto siga creciendo e inspirando a nuevas generaciones de cineastas y narradores visuales.